La dirigieron, entre otros, Arturo Ledrado y José Luis Morante. Tenía un excelente diseño y contenido. En su número 10 publiqué este poema:
LIMPIEZA ÉTNICA
Una calle cualquiera puede ser luminosa
o los escombros sobre los que juegan
los niños harapientos
y una playa cubrirse de sombrillas
y toldos bicolores
o estar crucificada con alambre
su arena mutilada.
Un valle puede ser verde y extenso,
un valle de trincheras,
y el puente que frecuentan los amantes,
un puente defendido del asalto.
Un nombre me recuerda una ciudad
o un campo de exterminio a sus afueras
y dos palabras limpias el éxodo de un pueblo.