la noche nos iguala a los animales diurnos
es el tiempo del sueño pero también del pánico
antílopes gorilas cabras perros nosotros
buscamos en el sueño escondernos del dragón
que el desvelo despierta hambriento de carne insomne
no es bueno dormir solo y si a nadie tienes cerca
abrázate a tu perro o bájate a los establos
y duerme entre los potros porque el dragón hambriento
creerá que alguno de esos sueños son los tuyos
que eres el potro blanco que trota tras el sol
Rafa, me parece un poema de madurez que une los temores de la infancia y el otoño.
Me gustaMe gusta
Gracias Antonio. Maduro sí que estoy.
Me gustaMe gusta