Esperanza por qué, si no hay razones
y sin embargo, vivo de esperanzas,
esperancitas, más bien, para el viaje,
encontrar lo perdido, que ella esté,
que la lluvia se atrase y llegué al cine.
La vida es un casino
y nadie hace saltar la banca.
Entran despreocupados,
seguros de su suerte
y si aguardas afuera, cuando salen
desnudos, sin mirada, todo es pérdida.
En un casino sobran los curiosos
¡abran juego, señores!
un jugador juega aunque le hagan trampas,
se sabe perdedor desde un principio
y le aburren los juegos sin ardides.
Esperanza por qué, me voy contento
si sorprendo a la vida en un renuncio